Madres arrepentidas que quieren a sus hijos

Quién iba a imaginar que un día las madres se arrepentirían de tener hijos. Ni cuando las madres daban casi la vida, literalmente, por sus nacidos en tiempos de guerra se daba este pensamiento. O, al menos, no se decía tan a la ligera. Un libro ha sido el encargado de poner voz a esas mujeres arrepentidas de sus madres llamado Madres arrepentidas, de la socióloga israelí Orna Donath.

«En vez de preguntar ¿cómo es posible que esto sea cierto?, podríamos preguntar ¿y si esto fuera cierto? ¿Qué pasaría?». Así comienza el libro la autora, y dice sobre él que no es “propaganda contra la maternidad”.  Define su obra más bien como “una carta de amor a las madres” ante esa tendencia perniciosa de aplicar el “divide y vencerás”.

Diez años atrás, Donath realizaba un proyecto de investigación en Israel sobre las mujeres y hombres que habían decidido no tener hijos. Pero ella no se quedó ahí. Se preguntó si las personas que deciden tener hijos no se arrepienten y la respuesta fue afirmativa despertando un tema tabú. De esta idea surgió el tema del libro, que fue éxito en ventas y se consolidó como objeto de discusión.

Desde este momento, el debate estaba servido pues nos encontramos con un gran número de personas que no apoyan este pensamiento viendo a dichas madres como personas egoístas y arrogantes, víctimas de una mala propaganda feminista.

La autora se encontró con diversas razones por las que las madres se arrepientan de tener hijos. Entre ellas encontramos la responsabilidad, la necesidad de actuar como ejemplo, la pérdida de tiempo, la pérdida de ser la persona que eras antes de tener hijos, o el hecho de estar siempre a cargo de la situación. Estas madres se escudan en la premisa de: no es no quiera a mis hijos, pero me arrepiento de haberlos tenido.

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Imagen de El Periódico

Como consecuencia, Donath conversó con tres grupos de mujeres que se arrepienten de ser madres. Por un lado, aquellas madres que no querían tener hijos pero las convencieron. Otro grupo está  formado por mujeres que no sabían si querían o no tener hijos, pero al verlo como algo natural, dieron el paso sin planearlo. Por último, las que quería ser madres pensando que eso mejoraría sus vidas, aunque luego se dieron cuenta de que “no solamente no les mejoraba la vida, sino que realmente se la empeoraba”.

En el libro participan 23 mujeres que son madres arrepentidas. Primeramente, Orna no pensó que estas madres pudieran poner voz a un gran número de mujeres que se sentían de la misma y que estuvieran repartidas por el mundo ya que no era consciente de todas las madres que compartían este sentimiento. Tras la publicación del libro en países como Alemania o España, considerables mensajes le llegaron felicitando su labor de investigación que llegó a ser extrapolable.

Algunas de las declaraciones que observamos en el libro son las siguientes:

«Mis hijos son maravillosos, encantadores y lo que te dan es increíble. No desacredito eso. Ellos dan una dimensión a mi vida que de lo contrario no existiría. Pero ¿qué haría yo si pudiera retroceder en el tiempo sin sentir culpa ni todas esas ataduras? No elegiría este camino«. – Debra, madre de dos hijos de entre 10 y 15 años.

En esta ocasión vemos como Debra confiesa quiere a sus hijos, pero no hubiera elegido esa opción si hubiera sabido que era la maternidad. Muestra así que una mujer que se arrepienta de tener hijos no deja de quererlos.

«Me resultaba duro decir que tener hijos había sido un error… que la conclusión es que supone una gran carga para mí. Tardé mucho tiempo en poder decir esas palabras. Pensaba, uy, si digo algo así, la gente pensará que estoy loca». – Sky, madre de tres hijos, de entre 15 y 25 años.

Otras solo buscan desahogarse y poder dar su opinión sin que nadie las juzgue. La autora asegura que al principio,  a las madres, les costaba decir lo que pensaban realmente.

«Al final nos hemos quedado solas. Se espera de nosotras que trabajemos fuera de casa, dentro de casa, que seamos supermujeres en todas partes, que seamos perfectas y, al mismo tiempo, nadie juzga a los hombres. Es un absurdo sin pies ni cabeza«. – Sunny, madre de cuatro hijos de entre 5 y 15 años.

Por otro lado, hay quienes  aprovechan la ocasión para criticar la carga que tienen que soportar las mujeres cuando son madres, como es el caso de Sunny.

Una de estas mujeres en concreto, le confesó a la socióloga que se sintió violada debido a que ella no quería tener hijos pero su marido sí. Este hecho puso nombre a uno de los pasajes del libro llamado “Violada”. En él se cuenta su testimonio. Cómo tuvo que consentir a su marido que se quedara embarazada tras una amenaza de divorcio, o que tuvo que someterse a una inseminación instrumentalizada porque no era capaz de concebir. Su hijo nació y ella seguía sin querer ser madre. A partir de aquí, Ornath reflexionó sobre el tema del consentimiento y la voluntad de ser madre llegando a la conclusión de que, una vez que la mujer tiene hijos, queriendo o sin querer, la humanidad las abandona haciéndolas creer que han sido ellas las que han decidido tenerlos.

En una entrevista que Orna Donath concedió al periódico El Mundo en la cual a la pregunta sobre si el fácil identificar el sentimiento de arrepentimiento por ser madre, la autora de Madres arrepentidas contestó que “Es realmente duro y difícil para una mujer darse cuenta y ser consciente de que se arrepiente de haber tenido hijos. El arrepentimiento no es una emoción sencilla. No sólo sobre la maternidad, sino en general. Lleva tiempo comprender que una ha cometido un error teniendo hijos y que se arrepiente de la maternidad. Y les sucede a más mujeres de las que imaginamos.”

Por otro lado, a la hora de hacer la investigación, orna-donathnumerosas mujeres se negaron o cancelaron la entrevista con la escritora el día de antes de antes. Ella contestó que esto se dio porque “en 2016 el arrepentimiento de la maternidad aún se sigue considerando un sentimiento monstruoso. Si hablas del arrepentimiento, la gente cree que odias a tus hijos, que les harás daño y no es así, porque las mujeres quieren a sus hijos más que a nada, pero lamentan haber sido madres. Y si dices esto eres una mala mujer, una mala madre y estás mal de la cabeza. Te tiene que gustar ser madre sí o sí porque es lo más importante que te puede pasar como mujer, según nos dice la sociedad.”                                                                                                                                                                                                                                                                                                   Fotografía de El Confidencial

El periódico también se intereso por la opinión contraria, la de aquellos que no comparte este punto de vista. La autora dijo que había recibido ataques e insultos personales por hablar de este tabú, y “no sólo por hablar del arrepentimiento de las madres, sino por el hecho de que yo no soy madre y no quiero serlo. Sólo por el hecho de que no quiero ser madre y no tengo miedo a decirlo. La mayoría del tiempo intento no leer los insultos que vierten sobre mí, pero es duro. Intento verlo como parte de las cosas que refuerzan mi tesis, como más ejemplos de lo que la sociedad nos impone. Pero me gustaría dejar claro que hay mujeres que pagan un precio mucho más alto que el mío. Al fin y al cabo yo sólo recibo comentarios negativos en distintas plataformas. Otras mujeres son repudiadas y humilladas por su comunidad y su propia familia por el hecho de no querer ser madres.”

Orna Donath considera que también existe un gran número de mujeres que quieren ser madres y disfrutan la maternidad. Sin embargo, considera que en los planes de vida de la mayoría de las mujeres se encuentra el hecho de tener hijos. Esto es así porque, de manera perspicaz, la sociedad nos dirige por el camino hacia la maternidad.

La invención de Madres arrepentidas impulsó el reconocimiento de foros o blogs que tratan este tema tabú. Es el caso del club con plataforma online Malasmadres. Ellas mismas se definen como un grupo de madres que luchan contra los estereotipos marcados por la sociedad ante esta situación. Pretenden desmitificar la maternidad así como el concepto de superwoman. Ser madres pero sin perder la identidad como mujer. Un blog donde las madres pueden compartir todo aquello en lo que fracasan como madre o opiniones sobre diferentes temas sin ningún tipo de prejuicio. Hablan sobre temas que pueden preocupar a las madres e incluso facilitan un correo dando la oportunidad de sugerir contenido.

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Imágen de Malasmadres

Para terminar, es necesario leer un último capítulo, el cual refleja de manera muy exacta la sinopsis del libro Madres arrepentidas,  así como su filosofía.

El origen de la rabia

«Cuando la gente no ve que existan madres arrepentidas o cuando, dado el caso, siente rabia contra ellas, lo que se expresa en realidad es que es peligroso que las mujeres vuelvan la vista atrás y evalúen el paso a la maternidad como algo que no merece la pena. Supongo que es un hecho que no debe extrañarnos, pues una y otra vez se exige a las mujeres en general y a las madres en particular que den un paso al costado y se olviden de sí mismas. Esta ira y desconfianza hacia las madres arrepentidas tiene su origen en el carácter sagrado de parir y criar a los hijos y en la creencia de que la maternidad es lo más maravilloso que le puede ocurrir a una mujer aunque no sea un camino de rosas«. Orna Donath.

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